miércoles, 20 de agosto de 2014

Hacer física o coleccionar sellos: esa es la cuestión

Ernest Rutherford fue un gran físico (considerado a menudo como uno de los mejores experimentales de la historia) conocido sobre todo por el descubrimiento del núcleo del átomo. De esta forma inauguró lo que hoy llamamos Física Nuclear, y en cierta manera podría considerarse también fundador de la Física de Partículas. Su contribución a la física no fue anecdótica, pues.

El caso es que, además de genial científico, era una persona un tanto curiosa. Como sucede a veces entre los físicos (para quien vea The Big Bang Theory, Sheldon Cooper es el mejor ejemplo), tendía a despreciar todo lo que no fuera física. “La ciencia, o es física, o es filatelia”. Rutherford dixit. La química: colección de sustancias, colección de reacciones. La biología: colección de animales y plantas. La geología: colección de rocas y minerales. Las ciencias sociales: no creo ni que las considerara ciencias. En resumen, la ciencia es la física: las leyes del universo, las fuerzas, la energía, la estructura de la materia… lo demás es como coleccionar sellos.


Ernest Rutherford
Rutherford tiene una postura reduccionista de las ciencias. Esto quiere decir que él cree que en última instancia todo se reduce a física. Todas las ciencias son una aplicación, un caso particular, de la física. Esto parece lógico, puesto que intuitivamente entendemos que los principios y leyes de la física se refieren a cosas fundamentales de la naturaleza. Muchos aspectos de la física se usan en otras ciencias, como la química, que podría considerarse un caso especial de física; a su vez, la biología emplea muchos conocimientos de química; la psicología también se apoya en resultados de biología, así como la medicina… de esta forma podríamos establecer una jerarquía de las ciencias, de la más básica y fundamental a la más aplicada, de la más general a la más particular. Sin contar las matemáticas, la física estaría en la base, y a partir de ahí, el resto.

Sin embargo, el mayor problema que veo a esta concepción de las ciencias, es que creo que, con suficiente habilidad, se podría argumentar prácticamente de forma que cualquier ciencia podría ser la más básica. Por ejemplo, podríamos decir que las leyes del universo las inventan las personas (o, si lo preferís, las descubren, pero este descubrimiento implica siempre una interpretación personal). Las leyes las piensan y las razonan los científicos. Luego lo básico no son las leyes del universo, sino cómo se elaboran estas leyes, qué hay en la cabeza del científico que da lugar a estas teorías. Por tanto, la ciencia más básica es la Neurociencia.

Pero aún hay más: las matemáticas son un lenguaje determinado. La física lo usa, pero también usa el lenguaje de los diferentes idiomas, las palabras. De hecho, incluso las matemáticas, en última instancia, son palabras: “cinco”, “más”, “igual”, todo se reduce a conceptos. El lenguaje es la esencia de todo. Luego la ciencia básica es la Lingüística.

Y podríamos seguir discutiendo sobre otras ciencias, pero estos son los ejemplos que veo más claro. No estoy diciendo que la lingüística sea la ciencia más fundamental. Esto es argumentable. El físico podría objetar que el lenguaje forma parte del universo y por tanto ya está incluido en las leyes físicas. El lingüista insistiría en que las leyes físicas son humanas, y por tanto su ciencia es la más básica. El neurocientífico diría que tanto lenguaje como leyes físicas son producto del cerebro y que él gana la batalla. El lingüista le recordaría al neurocientífico que eso que acaba de decir lo ha dicho en castellano usando su habilidad para comunicarse, que sin ella no habría neurociencia ni nada, y el físico diría que sin universo tampoco.

¿Quién gana? No seré yo quien lo diga. En definitiva, el reduccionismo es una postura filosófica que indica que el todo no es más que la suma de las partes. Su contrapuesto es el holismo, que defiende que un sistema complejo es algo más que la suma de sus partes. Esto puede parecer un tanto místico, pero solo es afirmar que la mente, o la vida, no se pueden reducir a una suma de átomos. En los sistemas complejos hay una emergencia de propiedades a veces inexplicable mirando únicamente a las partes.

Lo curioso del caso de Rutherford, volviendo a los orígenes de este post, es que ganó el premio Nobel de Química (y no de Física). Ironías de la vida. Pero aún hay más. Como he dicho, podemos considerarlo padre de la Física nuclear y de partículas. Esta disciplina empezó con apenas 3 partículas (protón, neutrón, electrón), pero hoy en día hay tablas y tablas de diferentes partículas con sus características. Ya veis, es la parte de la física que consiste en elaborar colecciones de partículas. Pocas ramas de la física son tan coleccionistas como ésta. Lo dicho: ironías de la vida.

4 comentarios:

  1. saludos, excelente análisis, Rutherford asumió ese papel que suelen asumir ciertos profesionales al creer que su disciplina es la mejor y la única que tiene valor. lo veo mas como una anécdota o un chiste algo pesado

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  2. ¡Excelente artículo! Saludos.

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  3. Este artículo es filatelia...

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