Volvamos a hablar
de la Revolución Científica. Ya os comenté que después de esta etapa el mundo
es matemático, lo que hace que la física también lo sea. Otra de las novedades
introducidas en esta época tiene que ver con lo que es una explicación
aceptable, con cuáles son las causas de los fenómenos. En particular, se
abandona la llamada “causa final”. Veámoslo.
En el siglo XVI, un
señor llamado Benedetti nos dice que Aristóteles no debería haber declarado que
un cuerpo es más rápido cuanto más se acerca a su meta, sino más bien que el
cuerpo es más veloz cuanto más se aleja de su punto de partida.